¿En qué se diferencia la economía del comportamiento de la economía clásica?

La economía del comportamiento ha surgido como una fascinante rama de estudio que se enfoca en comprender las decisiones económicas de las personas y los factores psicológicos que las influencian. Aunque comparte algunas similitudes con la economía clásica, existen notables diferencias que la convierten en un campo único y relevante en el mundo actual. En este artículo, exploraremos las principales divergencias entre estas dos disciplinas y cómo la economía del comportamiento está revolucionando nuestra comprensión de la toma de decisiones económicas. ¡Sigue leyendo para descubrir más!

¿En qué se diferencia la economía del comportamiento de la economía clásica?

La economía del comportamiento y la economía clásica son dos campos opuestos de la modelización económica y, para conocer sus diferencias, es necesario comprender cómo interpretan el comportamiento humano y la toma de decisiones.

La singularidad de cada enfoque.

Mucha gente cree que la economía del comportamiento trata de manipular el comportamiento humano. En realidad, se trata de analizar los errores comunes que cometen las personas en este proceso y las circunstancias que las llevan a cometerlos.

En particular, gran parte de la economía conductual se ocupa de la inconsistencia entre deseos y resultados. Por ejemplo, una persona puede querer perder peso pero nunca lograr hacerlo. Otro error importante en la comprensión de la economía del comportamiento tiene que ver con el comportamiento humano irracional. Esto se remonta a la economía clásica, que afirma que los humanos son seres racionales. La economía del comportamiento, por otra parte, supone que ocurre lo contrario.

Sin embargo, reconocer que las personas no siempre son racionales en sus pensamientos y acciones no es lo mismo que llamarlas irracionales o fuera de contacto. Simplemente significa que tienden a cometer errores en sus decisiones y que, en última instancia, no siempre están satisfechos o tienen éxito con sus decisiones.

Cómo se aplican a la economía

En la economía clásica, la producción y el consumo se entienden marginalmente a través de la determinación de costos y beneficios. Se supone que tanto el productor como el consumidor toman decisiones racionales. Los consumidores aumentan su poder adquisitivo al obtener la mayor utilidad por dólar, y los productores trabajan para obtener la mayor ganancia posible.

La economía clásica tiene que ver con el equilibrio y con lo que las fuerzas del mercado pueden hacer para que la asignación de recursos sea lo más eficiente posible. En algunos casos se produce un fallo total o parcial del mercado. Sin embargo, la economía clásica cree en medidas tradicionales como impuestos y subsidios mediante el cambio de precios relativos. Esto va acompañado de un cambio de comportamiento para equilibrar los beneficios con los costos sociales.

Principios del modelo económico del comportamiento humano.

En el centro del enfoque tradicional se encuentran tres principios básicos, conocidos colectivamente como el modelo económico del comportamiento humano:

  • que todo el mundo es racional,
  • que sus decisiones se alineen con lo que es mejor para ellos, y
  • y que sus pensamientos y creencias se basan en nueva información.

Sin embargo, estos conceptos no siempre son realistas, según la economía del comportamiento, que funciona al revés. Ésta es la diferencia más importante entre los dos enfoques.

Los expertos han desarrollado una base para la economía del comportamiento al decir que las tendencias del comportamiento humano influyen en las decisiones que toman. Por tanto, deben formar parte de modelos económicos y financieros. En particular, sugieren que es necesario integrar en estos modelos realidades psicológicas como el encuadre, la heurística y los sesgos. Dos de los principios centrales de la economía del comportamiento son que las personas cometen errores sistemáticos debido a puntos ciegos psicológicos y que las circunstancias bajo las cuales se toma la decisión tienen un impacto significativo.

Ejemplo de exceso de confianza

Uno de los ejemplos más simples de un sesgo que influye en las decisiones es el exceso de confianza, es decir, el comportamiento irracional. Una persona engreída es alguien que piensa que tiene más conocimientos, experiencia o habilidades de lo que realmente tiene. Eso no significa que sea lo contrario de lo que cree que es. La realidad es que piensa demasiado en sí mismo y en sus habilidades.

Respectivamente Expertos |El exceso de confianza hace que los comerciantes masculinos negocien de maneras que resultan en pérdidas financieras porque creen que conocen los mercados financieros mejor de lo que realmente los conocen. Como resultado, cambian de cartera de inversiones con más frecuencia que sus contrapartes femeninas, lo que genera retornos generales más bajos cuando se toman en cuenta las comisiones y honorarios.

En lo que respecta al encuadre, digamos que un cliente se encuentra actualmente en el nivel 2200 y hay dos posibilidades que pueden ocurrir:

  • el mercado subió un 25% a 2.750 el año siguiente antes de caer un 40%; o
  • El mercado no tuvo actividad el año siguiente y luego cayó un 25%.

¿Cuál de los dos es más barato para el cliente?

Nuestro veredicto

En ambos casos el resultado será el mismo, pero la primera imagen probablemente dolerá más porque parece que estás ganando algo y luego perdiéndolo. En el segundo caso, el cliente sufrió daños de menor magnitud. De todos modos, todavía se redujo a 1650 y el hecho de que el encuadre afecta la forma en que el cliente interpreta el resultado. Es la forma en que se presentan los acontecimientos lo que, en última instancia, marca la diferencia en la percepción.

Lucha por la supremacía

Aunque la economía del comportamiento puede desempeñar un papel importante en la solución de las limitaciones de la economía clásica, técnicamente no es una alternativa.

El método conductual recibió muchas críticas, especialmente durante los experimentos de laboratorio, de donde procedían muchos de los participantes. EXTRAÑO – naciones occidentales, educadas, industrializadas, ricas y democráticas y, por lo tanto, no representan una muestra representativa.

Otro defecto señalado sobre el proyecto del laboratorio fue su naturaleza poco realista. Las pruebas suelen utilizar pequeños riesgos relacionados con los problemas con resultados reales y a largo plazo. El hecho es que lo que surge de los experimentos conductuales en un momento dado no necesariamente es válido en el futuro o de una generación a la siguiente.

Los economistas populares de la era clásica desafiaron a los científicos del comportamiento diciendo que si a los consumidores se les ofrecieran buenas recompensas, más tarde se darían cuenta de que sus acciones eran inconsistentes con el modelo. Luego harán los ajustes necesarios.

Sobrecarga cognitiva

En cualquier caso, la economía como campo académico puede inspirarse nuevamente en otras lecciones. Por ejemplo, la gente ha mejorado su comprensión de la neuroeconomía. Esto se refiere a cómo el cerebro maneja las decisiones y cómo las elecciones de las personas están limitadas por su inteligencia. La sobrecarga cognitiva suele ocurrir cuando las personas tienen que pasar por varias opciones.

Esto a menudo implica heurística, un enfoque de resolución de problemas que es práctico pero que no siempre garantiza su eficacia.

La economía también puede estudiar el comportamiento mediante el análisis de redes y el uso de la lingüística, donde el lenguaje puede moldear el comportamiento. Los estudiantes que dedican más tiempo a estudiar historia junto con cursos de economía pueden comprender acontecimientos históricos más complicados.

Además, el alumno puede aprender antropología y la influencia de la cultura en el comportamiento. La antropología ilumina la complejidad de los humanos como seres psicológicos que existen en diferentes contextos sociales. Las personas tienden a tener un sentido innato de justicia cuando los recursos son limitados.

Diploma

La economía clásica ha desarrollado modelos cada vez más alejados de la realidad de las personas y las empresas. En este mundo complicado donde la imprevisibilidad se ha vuelto algo común, es imposible abordar y comprender la economía con un enfoque simple.

La economía conductual definitivamente no es la solución, pero la economía clásica tampoco es el problema. El desafío es encontrar un terreno común sobre el cual se pueda obtener el máximo beneficio de cada modelo en beneficio de la sociedad en su conjunto.

¿En qué se diferencia la economía del comportamiento de la economía clásica?

La economía del comportamiento es una rama relativamente nueva de la economía que busca comprender cómo los seres humanos toman decisiones económicas. A diferencia de la economía clásica, que se basa en la suposición de que los individuos son racionales y maximizadores de utilidad, la economía del comportamiento reconoce que los seres humanos a menudo se desvían de esta suposición y toman decisiones basadas en sesgos cognitivos y emociones.

Principales diferencias entre la economía del comportamiento y la economía clásica

1. Suposición de racionalidad limitada

La economía del comportamiento reconoce que los seres humanos no siempre actúan de manera totalmente racional. Los individuos pueden tener información limitada, procesar información de manera imperfecta o tomar decisiones impulsivas. En contraste, la economía clásica asume que los individuos siempre tienen información perfecta y toman decisiones de manera racional.

2. Sesgos cognitivos

La economía del comportamiento se centra en el estudio de los sesgos cognitivos, que son patrones sistemáticos de desviación de la racionalidad. Estos sesgos incluyen la aversión a las pérdidas, el exceso de confianza y la tendencia a seguir la norma social. Por otro lado, la economía clásica no tiene en cuenta estos sesgos y asume que los individuos toman decisiones de manera neutral y racional.

3. Factores emocionales

La economía del comportamiento también considera la influencia de las emociones en la toma de decisiones económicas. Los individuos pueden verse afectados por emociones como el miedo, la felicidad o la tristeza, lo que puede llevarlos a tomar decisiones diferentes a las que tomarían si fueran puramente racionales. En la economía clásica, las emociones no se tienen en cuenta y se asume que los individuos son seres puramente racionales.

4. Contexto y marco de decisión

La economía del comportamiento también examina cómo el contexto y el marco de decisión pueden influir en las decisiones. Por ejemplo, los individuos pueden tomar decisiones diferentes dependiendo de cómo se presente una opción (en términos de ganancias o pérdidas). En la economía clásica, se asume que el contexto y el marco de decisión no influyen en las decisiones.

Beneficios de la economía del comportamiento

  • Mejor comprensión de las decisiones económicas: La economía del comportamiento nos ayuda a comprender por qué las personas toman decisiones aparentemente irracionales o inconsistentes con la teoría económica clásica.
  • Mejora en las políticas públicas: Al comprender los sesgos cognitivos y emociones que influyen en el comportamiento económico, los responsables de la toma de decisiones pueden diseñar políticas públicas más efectivas para fomentar el bienestar económico de la sociedad.
  • Más precisión en la predicción de comportamientos: La incorporación de los hallazgos de la economía del comportamiento en los modelos económicos puede mejorar la precisión de las predicciones sobre el comportamiento de los individuos y las respuestas a políticas económicas.

Practical tips para aplicar la economía del comportamiento

Si deseas utilizar los principios de la economía del comportamiento en tu vida diaria o en tu negocio, aquí hay algunos consejos prácticos:

  • Aprende sobre sesgos cognitivos: Familiarízate con los sesgos cognitivos más comunes, como sesgo de confirmación, aversión a la pérdida y anclaje, para poder identificarlos y tenerlos en cuenta al tomar decisiones.
  • Utiliza marcos de decisión efectivos: Elige cuidadosamente cómo presentas las opciones para influir en las decisiones de los demás. Los pequeños cambios en el marco pueden tener un gran impacto en las decisiones finales.
  • Considera las emociones: Reconoce la influencia que las emociones pueden tener en la toma de decisiones. Si estás tomando una decisión importante, trata de considerar cómo te estás sintiendo en ese momento y si tus emociones están influyendo en tu juicio.
  • Experimenta y prueba: La economía del comportamiento se basa en el estudio empírico del comportamiento humano. Experimenta y prueba diferentes estrategias para ver qué funciona mejor en tu situación específica.

Conclusión

La economía del comportamiento es una valiosa adición al campo de la economía, ya que reconoce que los seres humanos no siempre toman decisiones de manera puramente racional. Al estudiar los sesgos cognitivos, las emociones y el contexto de decisiones, podemos obtener una mejor comprensión del comportamiento económico y mejorar nuestras políticas y estrategias.

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¿En qué se diferencia la economía del comportamiento de ⁣la economía clásica?

La ⁤ economía del comportamiento ha emergido como una rama fascinante que busca entender cómo las personas toman decisiones económicas y los factores psicológicos que influyen en ‌ellas. A continuación, exploraremos las principales diferencias entre esta disciplina y la economía clásica.

Principales diferencias

1. Suposición de racionalidad limitada

La ‍economía del comportamiento reconoce que los seres humanos no siempre actúan ⁣de ‌manera completamente racional. A menudo, los individuos tienen información limitada, procesan información de manera imperfecta o toman decisiones impulsivas. Por el contrario, la economía clásica asume ⁣que los individuos actúan con información perfecta y toman decisiones racionales.

2. Sesgos cognitivos

Un enfoque fundamental de la economía del comportamiento es el estudio de los sesgos cognitivos, que son patrones sistemáticos ⁣de desviación de la racionalidad. Entre los más conocidos se encuentran la aversión a las ⁣pérdidas y el exceso⁤ de confianza. En cambio, la ‌economía clásica no ⁤considera estos ⁤sesgos, suponiendo que cada individuo toma decisiones de manera neutral y racional.

3. ​Factores emocionales

La economía del comportamiento también pone un énfasis considerable en la influencia de las emociones en la toma de decisiones económicas. Emociones como el‌ miedo, la felicidad o la tristeza pueden afectar la elección de las personas, llevándolas a decisiones distintas a las que ⁤tomarían si fueran completamente racionales. Esto​ contrasta con ⁣la visión de la economía clásica, que ignora la importancia de los factores emocionales.

4. Contexto‌ y marco de decisión

La​ economía del comportamiento evalúa cómo el contexto y el marco de decisión ‌influyen en las decisiones. Por ejemplo, las personas pueden⁣ reaccionar de manera diferente a una misma ⁢opción dependiendo de si se presenta ⁣en términos de ‍ganancias‍ o pérdidas. En la economía‍ clásica, se supone que el contexto no afecta‌ las⁤ decisiones de los individuos.

Beneficios⁢ de la economía del comportamiento

  1. Mejor comprensión de las decisiones económicas: Esta⁣ disciplina ayuda a desentrañar​ por qué ​las personas toman decisiones que parecen‌ irracionales o inconsistente con la economía clásica.
  2. Mejora en las políticas públicas: Al comprender los sesgos cognitivos y las⁣ emociones que influyen en el comportamiento económico, los responsables ⁤de ​políticas pueden ⁤diseñar intervenciones más efectivas.

Preguntas frecuentes

¿Qué⁢ es la economía ‌del comportamiento?

La economía del comportamiento es una rama de ⁤la ‍economía que estudia cómo los factores psicológicos, sociales y ⁣emocionales ⁣influyen en las decisiones económicas⁣ de las personas. Se centra en los sesgos cognitivos y las inconsistencias en el comportamiento humano.

¿Cuál es la principal crítica a la economía clásica?

Una crítica fundamental a la economía clásica es su suposición de⁤ que los individuos son siempre‌ racionales y maximizan su utilidad. La realidad es que las personas a menudo toman ⁣decisiones basadas ⁤en emociones y sesgos cognitivos.

¿Por‍ qué‍ son importantes los sesgos cognitivos?

Los sesgos cognitivos ⁣son importantes porque pueden llevar​ a las personas a tomar decisiones que no son óptimas. Comprender estos sesgos permite a los economistas y responsables de políticas diseñar ‌estrategias‌ que promuevan mejores decisiones.

¿Cómo se pueden aplicar los principios de la economía del comportamiento en la vida diaria?

Los principios de la economía del comportamiento se pueden aplicar al ser más conscientes de nuestras propias decisiones y reconocer cómo factores como el contexto y las emociones pueden influir en ellas. Esta conciencia puede ⁣ayudarnos a ‌tomar decisiones más informadas.

Conclusión

La economía del comportamiento y la economía clásica ofrecen perspectivas distintas sobre la toma de decisiones. Al integrar conocimientos de ambos‍ campos, podemos obtener un entendimiento más completo de la dinámica económica. Para más ‌información, puedes consultar fuentes‌ como Behavioral Economics o National Bureau of Economic Research.

2 comentarios en «¿En qué se diferencia la economía del comportamiento de la economía clásica?»

  1. ¡Hola a todos! La verdad es que el artículo me pareció muy interesante y me hizo reflexionar sobre cómo tomamos decisiones en nuestra vida diaria. Recuerdo que una vez, cuando estaba eligiendo entre comprar un coche nuevo o usar el que ya tenía, me dejé llevar por la emoción y acabé optando por lo primero, aunque en realidad no lo necesitaba tanto. Ahí es donde la economía del comportamiento entra en juego, ¡esos impulsos a veces nos traicionan! En cambio, la economía clásica parece tener una visión más racional de todo, pero la realidad es que somos humanos, ¡y eso significa que no siempre actuamos de manera lógica!

  2. Mohammad ali: ¡Exacto, Jorge! Esa juerga emocional que mencionas está a la orden del día. A mí me pasó algo parecido cuando decidí hacer un viaje espontáneo. Miré los precios de los boletos y, aunque era un poco más de lo que había planeado gastar, me dejé llevar por las ganas de escapar y terminé comprándolo. Luego, al llegar a casa, me di cuenta de que podría haber aplicado esa misma lógica de la economía clásica y esperar a encontrar una oferta. Pero, claro, vivir solo de números a veces no nos da esa chispa de emoción que necesitamos, así que ahí es donde la economía del comportamiento realmente brilla, ¿no?

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